Este garabato reciente es de un personaje de "La Espada Salvaje de Conan" titulado "La Ciudadela de Color Carmesí"; un relato un poco flojo la verdad. Bueno; aquí se lo dejo.
Un poco flojo? Este dibujo es lo único bueno que ha salido de ese comic. Por cierto, nota ultra friki al margen: el culto a Mitra no tiene sacerdotes guerreros. Esto ha sido peor que el fulano que escribió el diccionario klingon-español.
A saber quién sería el guionista de ese engendro. A ver, voy a buscar... Waka! Charles Dixon, un tipo que no tenía ni puñetera idea de lo que se traía entre manos. Ha ido usted a parar a la época más infame del personaje, enhorabuena.
Nonononono, quien le regaló eso, seguramente lo hizo por algún otro motivo más jugoso, y esa historia no era más que un molesto complemento inevitable. Típico de usted, fue a fijarse en el dedo en lugar de mira a donde señalaba. En fin, siendo el día que es hoy, y contando con que mañana yo tengo previsto comer donde voy a hacerlo, es muy posible que usted reciba otro regalo tal vez más satisfactorio...
Eso del dedo me ha llegado! Si ya se que al mismo le sigue otro relato muuucho más interesante de Roy Thomas; no puedo replicarle(Maldita sea... Me tenia que decir lo del dedo!)
Un poco flojo? Este dibujo es lo único bueno que ha salido de ese comic. Por cierto, nota ultra friki al margen: el culto a Mitra no tiene sacerdotes guerreros. Esto ha sido peor que el fulano que escribió el diccionario klingon-español.
ResponderEliminarVaaale; no me replique con estas cosas Sr. Misántropo, yo solo me limito a transcribir como se autodenominaba este fulano...
ResponderEliminarA saber quién sería el guionista de ese engendro. A ver, voy a buscar... Waka! Charles Dixon, un tipo que no tenía ni puñetera idea de lo que se traía entre manos. Ha ido usted a parar a la época más infame del personaje, enhorabuena.
ResponderEliminarHehehe gracias... Se lo agradeceré al que me regaló esta infamia. Ahora soy un poco más perdedor.
ResponderEliminarNonononono, quien le regaló eso, seguramente lo hizo por algún otro motivo más jugoso, y esa historia no era más que un molesto complemento inevitable. Típico de usted, fue a fijarse en el dedo en lugar de mira a donde señalaba. En fin, siendo el día que es hoy, y contando con que mañana yo tengo previsto comer donde voy a hacerlo, es muy posible que usted reciba otro regalo tal vez más satisfactorio...
ResponderEliminarEso del dedo me ha llegado! Si ya se que al mismo le sigue otro relato muuucho más interesante de Roy Thomas; no puedo replicarle(Maldita sea... Me tenia que decir lo del dedo!)
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